El proceso de enseñanza y aprendizaje de una lengua extranjera (LE) o segunda lengua (L2) en niños de 5 a 11 años requiere estrategias que trasciendan la exposición pasiva a estructuras lingüísticas correctas. Según Zanon y Hernández (2008), enseñar a comunicarse en situaciones reales implica reproducir procesos comunicativos genuinos en el aula. Esto exige actividades didácticas que trasladen escenarios cotidianos al espacio educativo, fomentando no solo la adquisición de competencias lingüísticas, sino también la capacidad de los estudiantes para aplicarlas en contextos auténticos.
En este rango de edad, los niños se encuentran en la etapa
de las operaciones concretas, según Piaget (1964). Su pensamiento lógico y su
habilidad para comprender múltiples aspectos de una situación los capacitan
para abordar tareas complejas, aunque limitadas al aquí y al ahora. Este
contexto cognitivo y social es fundamental para el aprendizaje de una lengua
extranjera, ya que, como señala Febles (1999), este proceso se enriquece
mediante la interacción con un entorno sociocultural que estimule la actividad
y comunicación.
Desarrollo Psicosocial y Lingüístico en la Niñez
Intermedia
Desde una perspectiva psicosocial, los niños comienzan a
planificar, evaluar y construir su autoimagen personal, un proceso clave para
su autoestima y autonomía (Erikson, 1968). En el ámbito lingüístico, el entorno
escolar contribuye al desarrollo de competencias sintácticas y al
enriquecimiento del vocabulario, lo que les permite construir textos coherentes
y comprender lecturas complejas. Este desarrollo lingüístico debe ser
aprovechado mediante estrategias que integren materiales como cuentos, juegos
interactivos y actividades que reflejen su realidad sociocultural, promoviendo
un aprendizaje dinámico y significativo (Oxford, 1990).
Etapas en la Adquisición de una Segunda Lengua
Tabors y Snow (1994) describen cuatro etapas esenciales en
la adquisición de una L2 en niños:
- Uso
de la lengua materna: Inicialmente, los niños intentan comunicarse en
su lengua nativa, incluso si no son comprendidos.
- Periodo
no verbal: En esta fase, los niños se centran en comprender el nuevo
idioma sin usarlo activamente.
- Habla
telegráfica y fórmulas: Comienzan a usar frases simples y fórmulas
lingüísticas para expresarse.
- Producción
lingüística activa: Gradualmente, los niños desarrollan estructuras
más complejas y amplían su vocabulario.
Estas etapas destacan la importancia de estrategias
pedagógicas que se ajusten a las necesidades y capacidades de cada niño,
facilitando una transición fluida entre fases.
Estrategias de Aprendizaje
Diversos modelos ofrecen enfoques efectivos para el
desarrollo de competencias comunicativas en niños:
- O’Malley
y Chamot (1990): Proponen estrategias metacognitivas (planificación y
evaluación del aprendizaje), cognitivas (manipulación activa de
materiales) y socioafectivas (aprendizaje cooperativo y formulación de
preguntas). Estas estrategias son esenciales para acompañar a los niños en
su proceso de aprendizaje.
- Weinstein
y Mayer (1986): Enfatizan estrategias de repetición (memorización),
elaboración (conexión de información nueva con previa) y organización
(análisis y síntesis). Estas permiten un aprendizaje profundo y
significativo.
- Oxford
(1990): Clasifica las estrategias en directas (cognitivas,
compensatorias y de memorización) e indirectas (metacognitivas, afectivas
y sociales). Por ejemplo, la práctica de la lectura de cuentos infantiles,
adaptando finales o transformando narraciones en textos dramáticos,
fomenta habilidades cognitivas y creativas.
Aplicación Práctica
La implementación de estas estrategias requiere actividades
significativas que vinculen el aprendizaje con la experiencia del estudiante.
Por ejemplo, representar escenarios cotidianos mediante dramatizaciones o
juegos de roles fomenta un aprendizaje activo y contextualizado. Como señala
Vygotsky (1978), el aprendizaje se enriquece en la interacción social y en la
zona de desarrollo próximo, donde los niños logran superar sus habilidades
actuales con la guía de un mediador.
Conclusión
Enseñar una segunda lengua a niños de 5 a 11 años demanda
estrategias que respeten su desarrollo cognitivo, lingüístico y social. Modelos
como los de O’Malley y Chamot, Weinstein y Mayer, y Oxford ofrecen enfoques
integrales para promover competencias comunicativas mediante un aprendizaje
activo, contextualizado y culturalmente relevante.
Referencias
Febles, M. (1999). El aprendizaje como experiencia
cultural. Ediciones Universidad de La Habana.
O’Malley, J. M., & Chamot, A. U. (1990). Learning
strategies in second language acquisition. Cambridge University Press.
Oxford, R. (1990). Language learning strategies: What
every teacher should know. Heinle & Heinle.
Tabors, P., & Snow, C. (1994). Developing
second-language skills in young children. Cambridge University Press.
Vygotsky, L. S. (1978). Mind in society: The development
of higher psychological processes. Harvard University Press.
Weinstein, C. E., & Mayer, R. E. (1986). The teaching of
learning strategies. In M. Wittrock (Ed.), Handbook of research on teaching
(pp. 315-327). Macmillan.