Introducción
El dominio adecuado de las estructuras lingüísticas de una
segunda lengua (L2) o lengua extranjera (LE) representa una ventaja
significativa para una persona, ya que le permite acceder a mejores
oportunidades laborales y educativas. Estos beneficios contribuyen directamente
a una mejora en su calidad de vida, reforzando la seguridad en sí mismo y
ayudando a su integración en el mundo. La capacidad para comprender y
transmitir ideas mediante una comunicación eficaz no solo facilita la
interacción, sino también la interpretación y comprensión del entorno. Cassany
et al. (1994) destacan que la gramática es esencial no solo para la
comunicación, sino también como un instrumento fundamental de pensamiento y
reflexión. Esta capacidad permite analizar la realidad, aprender otras
disciplinas y regular nuestras actividades cotidianas. Por lo tanto, el
conocimiento de las estructuras gramaticales debe ser parte integral del bagaje
cultural de una persona, permitiéndole distinguir entre diferentes tipos de
oraciones y entender las funciones gramaticales esenciales en la comunicación.
Análisis del Texto
El análisis a continuación se enfoca en evaluar el progreso
de un estudiante en su proceso de aprendizaje de la lengua española como L2/LE,
comparando dos textos: uno escrito al inicio del aprendizaje y otro cinco meses
después de vivir en un entorno hispanohablante. El propósito es examinar cómo
el estudiante ha evolucionado en la comprensión y uso de las estructuras
lingüísticas y gramaticales.
1.1 Análisis del texto escrito en enero
En el primer texto, escrito al inicio del proceso de
aprendizaje, se observan varias dificultades relacionadas con el uso de los
tiempos verbales en pasado, particularmente con el pretérito perfecto simple
(pretérito indefinido) y el pretérito imperfecto. El estudiante presenta
errores como:
- (A)
Uso incorrecto de la conjugación en pretérito perfecto simple: “La
segunda vez manejemos por la coche de Juan”, donde se debería usar
“manejamos”. Además, hay un error en la preposición “por” y la
concordancia de género en “la coche”.
- (B)
El uso incorrecto de “empezó” en lugar de “empezó”, debido a
una confusión con la diptongación e > ie, la cual se aplica solo en
algunos tiempos presentes, no en el pretérito.
- (C)
El uso incorrecto del imperfecto “íbamos” en lugar de “fuéramos”
en una construcción que requiere el modo subjuntivo para indicar
simultaneidad con otra acción en el pasado.
Estos ejemplos reflejan una dificultad generalizada en la
comprensión y aplicación de las reglas gramaticales relacionadas con los
tiempos verbales y la concordancia, lo cual es común en los primeros estadios
de aprendizaje de una L2.
1.1.1 Nivel de referencia según MCER
Basado en el análisis del texto, el nivel de dominio del
estudiante se clasificaría en el nivel A2 del Marco Común Europeo de Referencia
para las Lenguas (MCER). Según los descriptores para este nivel, el estudiante
es capaz de escribir textos sencillos, aunque comete errores básicos de
gramática y estructura. Puede enlazar ideas con conectores simples y describir
brevemente actividades y experiencias pasadas.
1.2 Análisis del texto escrito en mayo
Cinco meses después, el estudiante muestra mejoras
significativas en su uso del idioma, aunque persisten algunos errores menores:
- (A)
Uso incorrecto del pretérito imperfecto “era” para describir
características permanentes: “Llevaba mucho tiempo con un amigo mío,
quien era de San Sebastián.” El verbo debería estar en tiempo
presente: “es”.
- (B)
El uso incorrecto de “tuvo que probarla” cuando se debería usar el
imperfecto “tenía que probarla” para expresar una acción que
ocurría simultáneamente a otra acción pasada.
- (C)
Errores en el uso de tildes, como en “pusó” en lugar de “puso”,
lo cual refleja dificultades persistentes en la comprensión de las reglas
ortográficas.
1.2.1 Nivel de referencia según MCER
El análisis del segundo texto sugiere que el estudiante ha
alcanzado el nivel B1 del MCER. Este nivel se caracteriza por la capacidad de
escribir textos más coherentes y bien estructurados sobre temas familiares, con
una mayor fluidez en el uso del lenguaje, aunque todavía persisten algunas
dudas en la aplicación de reglas gramaticales complejas.
1.3 Análisis desde el punto de vista de la lingüística
textual
Desde una perspectiva textual, el primer texto carece de
desarrollo adecuado de ideas, las cuales deben ser inferidas por el receptor
para reconstruir el significado. En cambio, el segundo texto presenta ideas
completas y claras, lo que facilita su comprensión sin la necesidad de contexto
adicional. Este cambio indica un progreso en la capacidad del estudiante para
organizar sus pensamientos y transmitirlos de manera más eficaz, mejorando
tanto la coherencia como la cohesión en su escritura.
Conclusión
El análisis de los dos textos muestra un claro avance en el
dominio de la lengua española por parte del estudiante. A través del tiempo y
la inmersión en un entorno hispanohablante, se observa una mejora significativa
en la capacidad para usar correctamente los tiempos verbales, las estructuras
gramaticales y la ortografía. Estos avances reflejan el proceso natural de
adquisición de una lengua extranjera, donde las dificultades iniciales se van
superando gradualmente mediante la práctica y la exposición continua. Como
señala Cassany et al. (1994), el dominio de la gramática no solo facilita la
comunicación, sino que también fortalece las capacidades cognitivas y
reflexivas necesarias para comprender y transformar la realidad.
Referencias
Cassany, D., Luna, M., & Sanz, G. (1994). Enseñar
lengua. Barcelona: Graó.
Consejo de Europa. (2001). Marco común europeo de
referencia para las lenguas: aprendizaje, enseñanza y evaluación.
Estrasburgo: Consejo de Europa.
Ellis, R. (2005). Instructed second language acquisition:
A literature review. Wellington: New Zealand Ministry of Education.
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