Hablar de bilingüismo en Colombia no es un asunto reciente. Desde hace décadas, el país ha convivido con una diversidad de lenguas indígenas, criollas y la lengua de señas colombiana. Sin embargo, fue solo a partir de 1991 que esta diversidad recibió reconocimiento constitucional, y con ella, el compromiso de fomentar procesos educativos bilingües e interculturales en las comunidades que así lo requieren (Constitución Política de Colombia, 1991; Ley General de Educación, 1994). Dentro de este marco se inscribe el Programa para el Fortalecimiento al Desarrollo de Competencias en Lenguas Extranjeras (PFDCLE), una estrategia educativa que buscó entre 2010 y 2014 mejorar sustancialmente las competencias comunicativas en inglés de estudiantes y docentes en todos los niveles del sistema educativo colombiano.
Fundamentos
teóricos del PFDCLE
El PFDCLE se apoya en
una visión de bilingüismo aditivo (Baker, 2006), en la que el aprendizaje de
una lengua extranjera no reemplaza ni pone en riesgo la lengua materna, sino
que amplía las capacidades cognitivas, sociales y comunicativas de los hablantes.
Así mismo, la noción de competencia bilingüe asumida por el Ministerio de
Educación Nacional (MEN) se alinea con la de McNamara (1969), quien propone un
enfoque gradual y multidimensional del bilingüismo. Desde esta perspectiva, los
individuos no tienen que dominar “perfectamente” dos lenguas para ser
considerados bilingües, sino que pueden moverse en un continuo de habilidades
comunicativas que se desarrollan en función del contexto y la necesidad de uso
(Grosjean, 1982; MEN, 2006).
Este enfoque permite
comprender que aprender inglés como lengua extranjera en Colombia —donde no se
usa regularmente en la vida cotidiana— no debe evaluarse bajo los mismos
estándares que en países angloparlantes. Así, se promueve una enseñanza que
parte de estándares claros pero adaptables, definidos en la Guía No. 22 (MEN,
2006), donde se establece que el bilingüismo también implica el desarrollo
intercultural.
Lineamientos
metodológicos
El PFDCLE desplegó una
batería de estrategias metodológicas orientadas al fortalecimiento tanto de la
formación docente como de los procesos de aula. Estas incluyeron:
·
Definición
y apropiación de estándares de competencia en inglés, lo cual sirvió como punto de partida para
alinear los currículos nacionales con expectativas internacionales.
·
Evaluación
diagnóstica de docentes y estudiantes, elemento crucial para orientar acciones remediales y planes de
mejoramiento.
·
Diseño
de materiales pedagógicos adaptados, como English, please (para secundaria), My ABC English Kit
y Bunny Bonita (para primaria), los cuales responden a criterios de
pertinencia, contexto y nivel de desarrollo cognitivo de los aprendientes.
·
Formación
continua para docentes, con
énfasis en estrategias metodológicas, uso de tecnologías y actualización
lingüística.
·
Uso de
medios virtuales, presenciales y combinados, con el fin de ampliar el acceso a los recursos de aprendizaje del
inglés.
Estas acciones
estuvieron orientadas a fortalecer las prácticas institucionales, mejorar los
currículos y hacer más efectivas las políticas públicas en bilingüismo.
Objetivos del
PFDCLE 2010–2014
El programa estableció
metas claras y ambiciosas para distintos niveles del sistema educativo:
- Que el 100% de los docentes de inglés
en servicio alcanzaran el nivel B2.
- Que el 40% de los estudiantes de grado
11 alcanzaran el nivel B1.
- Que el 80% de los estudiantes de
Licenciatura en Inglés lograran el nivel B2.
- Que el 20% de los estudiantes de otras
carreras (no relacionadas con idiomas) alcanzaran también el nivel B2.
Estas metas evidencian
una apuesta integral por la mejora progresiva del dominio del inglés, como una
herramienta de acceso a mayores oportunidades académicas, laborales y sociales.
Ventajas de la
implementación
La verdad es que el
PFDCLE tuvo aciertos muy significativos:
·
Claridad
en las metas y en los estándares,
lo cual permitió una mayor coherencia en las políticas educativas del país.
·
Enfoque
inclusivo y gradual del bilingüismo, que reconoce diferentes trayectorias de aprendizaje según el contexto.
·
Producción
de materiales pedagógicos validados, diseñados en Colombia, lo que garantiza mayor pertinencia cultural y
lingüística.
·
Aprovechamiento
de tecnologías y ambientes virtuales, ampliando la cobertura y reduciendo las barreras geográficas.
·
Fomento
del desarrollo profesional docente, con impactos directos en la calidad de la enseñanza.
Desafíos y
limitaciones
Sin embargo, no todo
fue sencillo. Entre las principales desventajas o limitaciones del
programa, podemos destacar:
·
Desigualdad
en la implementación: no todas
las regiones contaron con los mismos recursos, conectividad o personal
capacitado para ejecutar las estrategias del PFDCLE.
·
Falta
de continuidad institucional:
muchos esfuerzos dependían de voluntades locales o temporales, sin garantía de
sostenibilidad a largo plazo.
·
Resistencia
al cambio curricular y metodológico: algunos docentes y directivos escolares manifestaron dificultades para
incorporar las nuevas estrategias en sus prácticas cotidianas.
·
Enfoque
centrado en inglés, lo que
dejó de lado la promoción de otras lenguas extranjeras, así como la
consolidación del multilingüismo en el país.
Consideraciones
finales
Y es que implementar
una política de fortalecimiento en lenguas extranjeras en un país con tanta
diversidad lingüística como Colombia no es tarea fácil. Pero el PFDCLE
2010-2014 sentó bases fundamentales para avanzar hacia una educación más
conectada con el mundo global. Si bien no se lograron todas las metas
propuestas, el camino recorrido nos deja aprendizajes valiosos.
Hoy, más que nunca, es
urgente construir sobre lo ya avanzado, respetando la pluralidad lingüística
del país y garantizando oportunidades reales para que niños, niñas, jóvenes y
adultos puedan comunicarse en otras lenguas sin perder el vínculo con su lengua
materna y su identidad cultural. Después de todo, hablar otro idioma no
significa dejar de ser uno mismo, sino abrirse a nuevas formas de entender el
mundo.
Referencias
·
Baker,
C. (2006). Foundations of bilingual education and bilingualism (4th
ed.). Multilingual Matters.
·
Bloomfield,
L. (1933). Language. New York: Henry Holt and Company.
·
Grosjean,
F. (1982). Life with two languages: An introduction to bilingualism. Harvard University Press.
·
Lambert,
W. E., Gardner, R. C., & Havelka, J. (1959). Linguistic manifestations of
bilingualism. American Journal of Psychology, 72(1), 77–82.
·
Macnamara,
J. (1969). How can one measure the extent of a person’s bilingual proficiency?
In L. G. Kelly (Ed.), Description and measurement of bilingualism: An
international seminar.
·
Ministerio
de Educación Nacional (MEN). (2006). Estándares básicos de competencias en
lenguas extranjeras: Inglés. Guía No. 22. Bogotá: MEN.
·
Ministerio
de Educación Nacional (MEN). (2010). Plan Sectorial de Educación 2010–2014:
Educación de Calidad, el Camino para la Prosperidad. Bogotá: MEN.
·
Stern,
H. H. (1983). Fundamental concepts of language teaching. Oxford University Press.
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