domingo, 29 de junio de 2025

Análisis del Programa Nacional de Bilingüismo en Colombia (2004-2019)

 1. Lineamientos teóricos, metodológicos y objetivos del PNB

El Programa Nacional de Bilingüismo (PNB) en Colombia, vigente entre 2004 y 2019, se planteó como una estrategia para el fortalecimiento de la competitividad a través del dominio del inglés como lengua extranjera. Enmarcado en el contexto de la globalización y la autonomía educativa del siglo XXI, el PNB respondió al objetivo general de mejorar las competencias comunicativas en inglés en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta la educación superior y la formación para el trabajo.

Teóricamente, el programa se sustentó en una visión instrumentalista del bilingüismo, asociada al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), estableciendo metas claras: estudiantes de grado 11 con nivel B1, profesores de inglés con nivel B2, futuros docentes con B2+/C1 y estudiantes universitarios no especializados con nivel B2.

Metodológicamente, el enfoque se centró en la estandarización de competencias y la implementación de pruebas de certificación, sin una planificación pedagógica articulada con las realidades locales.

 

2. Ventajas del PNB

La verdad es que el PNB generó una serie de beneficios importantes. Por un lado, posicionó el inglés como una prioridad nacional, lo que impulsó la elaboración de estándares, lineamientos curriculares y programas de formación docente. Además, promovía la idea de que el dominio de una segunda lengua puede aumentar las oportunidades laborales, educativas y de movilidad social, abriendo puertas a muchos colombianos.

En instituciones con mejores recursos, el programa logró establecer prácticas pedagógicas innovadoras, capacitaciones, y espacios de enseñanza bilingüe. Como señalan Miranda y Echeverry (2011), los liderazgos institucionales comprometidos facilitaron la creación de ambientes de aprendizaje más enriquecidos.

 

3. Desventajas y críticas más relevantes

Sin embargo, el PNB también suscitó fuertes críticas. Mejía (2006) considera que limitar el concepto de bilingüismo al inglés y al español reproduce una visión reduccionista de la diversidad lingüística y cultural del país. En ese sentido, la iniciativa deja de lado lenguas indígenas y otras formas de multilingüismo que deberían estar protegidas y promovidas.

Por su parte, Cárdenas (2006) cuestiona las condiciones estructurales que impidieron un desarrollo efectivo del programa: escasez de docentes cualificados, materiales insuficientes, aulas superpobladas y pocas horas de enseñanza de inglés. Además, advierte sobre la imposición de exámenes sin una discusión profunda sobre el currículo o metodologías pertinentes.

Sánchez y Obando (2008) complementan esta visión al indicar que incluso profesores con alto nivel de competencia enfrentaban barreras como la falta de recursos, la gran diversidad de estudiantes y tiempos limitados. Para ellos, el éxito de una política lingüística depende más de las condiciones reales de enseñanza que de metas estandarizadas.

Usma (2009) va más allá y plantea que el PNB generó procesos de exclusión social. Al centrarse en la certificación y la estandarización, favoreció a ciertas instituciones y estudiantes en detrimento de otros. Este enfoque, según el autor, consolidó un mercado lucrativo alrededor del inglés que benefició a entidades certificadoras extranjeras, sin fortalecer el conocimiento local ni promover una equidad educativa.

 

4. Reflexiones finales y perspectivas futuras

La implementación del PNB fue, sin duda, una apuesta ambiciosa. Y es que, aunque se cometieron errores en su concepción y ejecución, también se generaron oportunidades valiosas. Como señala Mejía (2011), si el Programa logra contribuir al reconocimiento de la alteridad y al fortalecimiento de la diversidad cultural y lingüística, puede verse como una herramienta para la transformación social.

El camino a seguir implica revisar sus fundamentos, repensar sus metas y rediseñar estrategias desde una visión inclusiva, intercultural y situada. Esto requiere integrar lenguas indígenas, reconocer otros bilingüismos, y adaptar las metas a las realidades locales, promoviendo condiciones equitativas para todos los actores del sistema educativo.

 

Referencias

Cárdenas, M. (2006). Bilingual Colombia: Are we ready for it? What is needed? [Conference presentation]. 19th EA Annual Education Conference. http://www.englishaustralia.com.au/ea_conference2006/proceedings/pdf/Cardenas.pdf

Mejía, A. M. de (2006). Bilingual education in Colombia: Towards a recognition of languages, cultures and identities. Colombian Applied Linguistics Journal, 8, 152–168.

Mejía, A. M. de (2011). The National Bilingual Programme in Colombia: Imposition of opportunity? Apples - Journal of Applied Language Studies, 5(3), 7–17.

Miranda, N., & Echeverry, A. (2011). La gestión escolar en la implementación del Programa Nacional de Bilingüismo en instituciones educativas privadas de Cali (Colombia). ÍKALA, Revista de Lenguaje y Cultura, 16(29), 67–125.

Sánchez, A., & Obando, G. (2008). Is Colombia ready for “bilingualism”? PROFILE: Issues in Teachers’ Professional Development, 9, 181–195.

Usma, W. (2009). Education and language policy in Colombia: Exploring processes of inclusion, exclusion, and stratification in times of global reform. PROFILE: Issues in Teachers’ Professional Development, 11, 123–141.

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