Fundamentos teóricos y metodológicos
El PFDCLE 2010-2014 se
fundamenta en una visión progresiva y estructurada de la enseñanza del inglés
como lengua extranjera en Colombia. Esta progresión está organizada en cuatro
modalidades curriculares: programas tradicionales, intensificación, híbrida e
inmersión parcial. Cada una de estas etapas se construye sobre la anterior,
estableciendo un continuo formativo que va desde la exposición básica hasta la
implementación de contenidos académicos en inglés.
Desde el punto de
vista teórico, el enfoque general se alinea con los principios del enfoque
comunicativo, que prioriza el uso significativo del lenguaje. A esto se
suman elementos del aprendizaje por descubrimiento (Bruner, 1961),
especialmente en las modalidades más avanzadas, y del enfoque CLIL (Content
and Language Integrated Learning), ampliamente promovido en contextos
europeos (Coyle, Hood & Marsh, 2010), donde se enseña contenido académico a
través del idioma extranjero.
Además, el programa
pone un énfasis especial en la alfabetización simultánea en lengua materna y
lengua extranjera, reconociendo que los aprendizajes lingüísticos no son
compartimentos estancos, sino procesos paralelos que se potencian entre sí
(Cummins, 2000).
Objetivos del
programa
Los objetivos
generales del PFDCLE se centran en:
- Incrementar la exposición al inglés en el
currículo escolar,
especialmente en los niveles de básica y media.
- Promover una enseñanza más significativa, que conecte el aprendizaje del inglés
con otras áreas del conocimiento.
- Formar docentes más competentes, tanto en el idioma como en metodologías
innovadoras para la enseñanza.
- Desarrollar en los estudiantes
competencias comunicativas reales, que les permitan interactuar eficazmente en contextos globales.
Ventajas de la
implementación del PFDCLE
- Progresividad y diferenciación: El diseño por modalidades permite
atender distintos contextos escolares, partiendo desde lo básico hasta
llegar a un modelo de inmersión parcial. Esto evita una política única y
rígida.
- Integración de contenidos: La inclusión de contenidos de otras
asignaturas en inglés, especialmente en las fases híbrida e inmersión
parcial, da coherencia al aprendizaje y lo vincula con necesidades reales
del estudiante.
- Desarrollo profesional docente: El programa plantea estándares claros
para los docentes, exigiendo niveles de competencia lingüística y
metodológica que elevan la calidad de la enseñanza.
- Evaluación alineada a estándares
internacionales: Al
incorporar pruebas estandarizadas y seguimiento por niveles, se establece
una cultura de evaluación continua basada en logros verificables.
- Fomento del aprendizaje autónomo: Se abren espacios extracurriculares que
promueven la responsabilidad del estudiante sobre su propio aprendizaje,
aspecto clave para el dominio de una segunda lengua.
Desventajas o
desafíos identificados
- Desigualdad en la implementación: No todos los establecimientos educativos
tienen la infraestructura, el personal capacitado o los recursos
necesarios para avanzar más allá del modelo tradicional.
- Exigencias elevadas para los docentes: Aunque necesarias, las metas de
formación pueden ser difíciles de alcanzar en contextos rurales o
vulnerables, donde el acceso a formación continua es limitado.
- Falta de articulación entre niveles
educativos: A pesar del
enfoque progresivo, no siempre se garantiza una transición fluida entre
las modalidades, lo que puede generar fragmentación del aprendizaje.
- Carga horaria intensiva: Especialmente en el modelo de inmersión
parcial, las altas demandas horarias pueden entrar en conflicto con otras
prioridades curriculares o generar resistencia institucional.
- Limitada contextualización sociocultural: El énfasis en estándares internacionales
a veces pasa por alto las necesidades locales, las lenguas nativas y la
diversidad cultural del país, como han señalado estudios críticos del
enfoque bilingüe impuesto (Mejía, 2011).
Ejemplo para
ilustrar la diferencia entre modalidades
Pensemos en una
escuela rural con pocos recursos. Comienza con un modelo tradicional: 3 horas
semanales de inglés, enfocadas en vocabulario y gramática. Si logra avanzar al
modelo híbrido, una asignatura como Ciencias Naturales puede empezar a
impartirse en inglés, con el apoyo de un docente con nivel C1 y materiales
adecuados. Finalmente, en una institución urbana con apoyo estatal, el modelo
de inmersión parcial permite que el estudiante curse varias asignaturas en
inglés, vivenciando así el idioma como una herramienta para comprender el
mundo, no solo como un objeto de estudio.
La verdad es que el
PFDCLE 2010-2014 representó una apuesta valiente por transformar la enseñanza
del inglés en Colombia. Fue un paso ambicioso y necesario. Sin embargo, como
toda política educativa, su éxito dependió —y depende aún— de la inversión real
en formación docente, infraestructura y acompañamiento institucional. Porque
enseñar inglés no es solo enseñar un idioma: es abrir puertas, conectar
culturas y preparar ciudadanos para un mundo que habla cada vez más en plural.
Referencias
- Bruner, J. S. (1961). The
act of discovery. Harvard
Educational Review, 31(1), 21–32.
- Coyle, D., Hood, P., &
Marsh, D. (2010). CLIL: Content and Language Integrated Learning. Cambridge University Press.
- Cummins, J. (2000). Language,
power and pedagogy: Bilingual children in the crossfire. Multilingual Matters.
- Mejía, A. M. de (2011). The
National Bilingual Programme in Colombia: Imposition or Opportunity? Apples – Journal of Applied Language
Studies, 5(3), 7–17.
- Ministerio de Educación Nacional de
Colombia. (2010). Programa para el Fortalecimiento del Desarrollo de
Competencias en Lenguas Extranjeras 2010-2014.
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