En el mundo actual, hablar inglés ya no es solo una ventaja competitiva: es casi una necesidad. Esta realidad ha llevado al Gobierno Nacional de Colombia a diseñar e implementar políticas públicas orientadas al fortalecimiento del inglés como lengua extranjera en el sistema educativo. Una de sus apuestas más ambiciosas fue el Programa Colombia Bilingüe 2014–2018, cuyo propósito fue claro: mejorar las competencias comunicativas en inglés de docentes y estudiantes para ampliar sus oportunidades en la educación superior, el empleo y el intercambio intercultural.
Fundamentos
teóricos y metodológicos
Desde un punto de
vista teórico, el programa se alinea con los enfoques comunicativos del
aprendizaje de lenguas extranjeras, especialmente con el paradigma del inglés
como lengua franca global (Jenkins, 2007). Es decir, no se trataba solo de
aprender inglés británico o estadounidense, sino de preparar a los estudiantes
para interactuar efectivamente con personas de múltiples orígenes lingüísticos
y culturales.
Metodológicamente, el
programa se apoyó en la coenseñanza (co-teaching) como estrategia
pedagógica central, promoviendo la colaboración entre Formadores Nativos
Extranjeros (English Fellows) y docentes locales. Esta modalidad facilitó
una inmersión más auténtica en el idioma, permitiendo a estudiantes y maestros
convivir con el inglés en situaciones reales dentro del aula. Esta práctica es
coherente con los principios del aprendizaje situado (Lave & Wenger,
1991), donde el conocimiento se construye a través de la participación activa
en contextos reales y significativos.
Objetivos del
programa
Los objetivos del
Programa Colombia Bilingüe fueron ambiciosos pero claros:
- Fortalecer las competencias en inglés de estudiantes y docentes.
- Potenciar habilidades ya existentes en el uso del inglés como lengua
extranjera.
- Fomentar el intercambio cultural con países angloparlantes.
- Construir capacidades locales sostenibles en la enseñanza del inglés, mediante el
acompañamiento y la transferencia de metodologías.
Ventajas de la
implementación
El programa logró
avances notables que vale la pena destacar:
- Exposición directa al idioma: La presencia de hablantes nativos en las
aulas permitió a los estudiantes interactuar con el idioma de manera real,
natural y constante.
- Mejora del desempeño docente: El trabajo colaborativo con los fellows
brindó a los docentes nuevas herramientas pedagógicas y didácticas.
- Intercambio cultural enriquecedor: Tanto estudiantes como profesores
accedieron a visiones del mundo más amplias, lo que fortaleció su
competencia intercultural.
- Cobertura significativa: Más de 300 docentes y alrededor de
30.240 estudiantes fueron beneficiados en distintas regiones del país, con
especial foco en grados 9°, 10° y 11°.
Desafíos y
limitaciones
Sin embargo, también
es importante reconocer algunas limitaciones del programa:
- Desigualdad regional: A pesar de la intención de equidad, no
todas las regiones accedieron con la misma intensidad a los recursos del
programa, perpetuando brechas educativas.
- Sostenibilidad: La continuidad de los resultados
dependía en gran medida de la permanencia de los fellows, lo que podía
dificultar la sostenibilidad a largo plazo si no se fortalecía
suficientemente la formación local.
- Infraestructura y recursos: En algunas instituciones, la falta de
materiales adecuados, conectividad o apoyo administrativo limitó el
impacto esperado.
- Evaluación sistemática: Faltaron mecanismos robustos y
permanentes para medir el impacto del programa más allá de cifras de
cobertura.
La verdad es que el
Programa Colombia Bilingüe 2014–2018 marcó un hito importante en la política
lingüística educativa del país. Conectó a estudiantes y docentes con el mundo
global a través del inglés, fortaleció prácticas pedagógicas y sembró una semilla
que, bien cuidada, puede germinar en una cultura educativa multilingüe más
sólida y equitativa.
Y es que, más allá de
aprender un idioma, lo que se promovió fue la posibilidad de imaginarse a sí
mismos en otros escenarios: académicos, laborales, culturales. El reto
hacia el futuro está en no dejar que esas puertas que se abrieron se cierren
por falta de continuidad o apoyo estructural.
Referencias
- Jenkins, J. (2007). English
as a Lingua Franca: Attitude and Identity. Oxford University Press.
- Lave, J., & Wenger, E.
(1991). Situated Learning: Legitimate Peripheral Participation. Cambridge University Press.
- Ministerio de Educación Nacional (MEN).
(2018). Colombia Bilingüe: Informe de resultados 2014–2018. Bogotá,
Colombia.
- Pratt, C. (2018). Programa de
Formadores Nativos Extranjeros. Revista Ruta Maestra, Edición 11.
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