lunes, 30 de junio de 2025

Análisis crítico del Programa Colombia Bilingüe 2014–2018: fundamentos, objetivos, ventajas y desafíos

 En el mundo actual, hablar inglés ya no es solo una ventaja competitiva: es casi una necesidad. Esta realidad ha llevado al Gobierno Nacional de Colombia a diseñar e implementar políticas públicas orientadas al fortalecimiento del inglés como lengua extranjera en el sistema educativo. Una de sus apuestas más ambiciosas fue el Programa Colombia Bilingüe 2014–2018, cuyo propósito fue claro: mejorar las competencias comunicativas en inglés de docentes y estudiantes para ampliar sus oportunidades en la educación superior, el empleo y el intercambio intercultural.

 

Fundamentos teóricos y metodológicos

Desde un punto de vista teórico, el programa se alinea con los enfoques comunicativos del aprendizaje de lenguas extranjeras, especialmente con el paradigma del inglés como lengua franca global (Jenkins, 2007). Es decir, no se trataba solo de aprender inglés británico o estadounidense, sino de preparar a los estudiantes para interactuar efectivamente con personas de múltiples orígenes lingüísticos y culturales.

Metodológicamente, el programa se apoyó en la coenseñanza (co-teaching) como estrategia pedagógica central, promoviendo la colaboración entre Formadores Nativos Extranjeros (English Fellows) y docentes locales. Esta modalidad facilitó una inmersión más auténtica en el idioma, permitiendo a estudiantes y maestros convivir con el inglés en situaciones reales dentro del aula. Esta práctica es coherente con los principios del aprendizaje situado (Lave & Wenger, 1991), donde el conocimiento se construye a través de la participación activa en contextos reales y significativos.

 

Objetivos del programa

Los objetivos del Programa Colombia Bilingüe fueron ambiciosos pero claros:

  1. Fortalecer las competencias en inglés de estudiantes y docentes.
  2. Potenciar habilidades ya existentes en el uso del inglés como lengua extranjera.
  3. Fomentar el intercambio cultural con países angloparlantes.
  4. Construir capacidades locales sostenibles en la enseñanza del inglés, mediante el acompañamiento y la transferencia de metodologías.

 

Ventajas de la implementación

El programa logró avances notables que vale la pena destacar:

  • Exposición directa al idioma: La presencia de hablantes nativos en las aulas permitió a los estudiantes interactuar con el idioma de manera real, natural y constante.
  • Mejora del desempeño docente: El trabajo colaborativo con los fellows brindó a los docentes nuevas herramientas pedagógicas y didácticas.
  • Intercambio cultural enriquecedor: Tanto estudiantes como profesores accedieron a visiones del mundo más amplias, lo que fortaleció su competencia intercultural.
  • Cobertura significativa: Más de 300 docentes y alrededor de 30.240 estudiantes fueron beneficiados en distintas regiones del país, con especial foco en grados 9°, 10° y 11°.

 

Desafíos y limitaciones

Sin embargo, también es importante reconocer algunas limitaciones del programa:

  • Desigualdad regional: A pesar de la intención de equidad, no todas las regiones accedieron con la misma intensidad a los recursos del programa, perpetuando brechas educativas.
  • Sostenibilidad: La continuidad de los resultados dependía en gran medida de la permanencia de los fellows, lo que podía dificultar la sostenibilidad a largo plazo si no se fortalecía suficientemente la formación local.
  • Infraestructura y recursos: En algunas instituciones, la falta de materiales adecuados, conectividad o apoyo administrativo limitó el impacto esperado.
  • Evaluación sistemática: Faltaron mecanismos robustos y permanentes para medir el impacto del programa más allá de cifras de cobertura.

 

La verdad es que el Programa Colombia Bilingüe 2014–2018 marcó un hito importante en la política lingüística educativa del país. Conectó a estudiantes y docentes con el mundo global a través del inglés, fortaleció prácticas pedagógicas y sembró una semilla que, bien cuidada, puede germinar en una cultura educativa multilingüe más sólida y equitativa.

Y es que, más allá de aprender un idioma, lo que se promovió fue la posibilidad de imaginarse a sí mismos en otros escenarios: académicos, laborales, culturales. El reto hacia el futuro está en no dejar que esas puertas que se abrieron se cierren por falta de continuidad o apoyo estructural.

 

Referencias

  • Jenkins, J. (2007). English as a Lingua Franca: Attitude and Identity. Oxford University Press.
  • Lave, J., & Wenger, E. (1991). Situated Learning: Legitimate Peripheral Participation. Cambridge University Press.
  • Ministerio de Educación Nacional (MEN). (2018). Colombia Bilingüe: Informe de resultados 2014–2018. Bogotá, Colombia.
  • Pratt, C. (2018). Programa de Formadores Nativos Extranjeros. Revista Ruta Maestra, Edición 11.

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