lunes, 30 de junio de 2025

Fundamentos, objetivos y enfoques del Programa de Educación Intercultural y Bilingüe en Colombia

El Programa de Educación Intercultural y Bilingüe (PEIB) en Colombia representa una apuesta educativa profundamente alineada con los principios de inclusión, equidad y reconocimiento de la diversidad cultural y lingüística del país. Este programa no solo busca promover la enseñanza de lenguas extranjeras —especialmente el inglés como lengua franca global—, sino también revitalizar y visibilizar las lenguas nativas, criollas y de señas como parte esencial de la identidad nacional. La verdad es que este enfoque va mucho más allá del simple aprendizaje de idiomas: es una propuesta transformadora para repensar la educación desde el territorio, el contexto y la pluralidad.

 

Lineamientos teóricos

Desde una perspectiva teórica, el PEIB se apoya en enfoques socioculturales del lenguaje y la educación bilingüe. Investigadores como Jim Cummins (2000) han planteado la importancia del bilingüismo aditivo, en donde aprender una segunda lengua fortalece y no reemplaza la lengua materna. Asimismo, Ofelia García (2009) introduce el concepto de translanguaging, que resuena fuertemente con el enfoque del PEIB, al permitir a los estudiantes movilizar todos sus recursos lingüísticos de forma integrada para construir conocimiento y significar el mundo.

El PEIB también encuentra respaldo en teorías críticas del currículo (Apple, 1999), que reconocen la necesidad de adaptar la educación a los saberes y contextos locales, superando modelos homogéneos y hegemónicos que tradicionalmente han marginado a comunidades indígenas, afrodescendientes y rurales.

 

Enfoques metodológicos

Metodológicamente, el PEIB promueve un enfoque intercultural, territorial y diferencial, centrado en el reconocimiento de las identidades culturales y lingüísticas diversas. Esto implica, por ejemplo, que el aprendizaje del inglés no se impone como una lengua dominante, sino que se introduce como una herramienta complementaria para la comunicación global, mientras se protege y valora el patrimonio lingüístico local.

Entre las estrategias destacadas están:

  • Formación docente in situ a través de Centros de Inmersión en Lengua Extranjera.
  • Acompañamiento continuo con recursos pedagógicos físicos y digitales, incluso en zonas rurales.
  • Mentorías para directivos y docentes en prácticas de educación intercultural.
  • Construcción de una política pública intercultural y bilingüe, basada en la caracterización de los territorios.

Estas estrategias permiten una implementación más contextualizada, pertinente y sostenible.

 

Objetivos principales

El PEIB persigue una serie de objetivos ambiciosos, pero profundamente necesarios:

  • Superar las brechas de desigualdad social mediante una educación lingüísticamente inclusiva.
  • Promover el multilingüismo como un derecho y una oportunidad de desarrollo.
  • Reconfigurar el aprendizaje de lenguas como medio para la comunicación, la interacción intercultural y la generación de nuevas posibilidades educativas, laborales y personales.

Y es que aprender una lengua no es solo adquirir estructuras gramaticales: es abrir ventanas al mundo y tender puentes entre culturas.

 

Ventajas y desafíos del PEIB

Entre sus ventajas más significativas se destacan:

  • El empoderamiento de comunidades marginadas al reconocer sus lenguas como válidas y valiosas.
  • El fortalecimiento del tejido social y cultural, promoviendo el diálogo entre lo local y lo global.
  • El desarrollo de competencias comunicativas complejas, útiles para la vida académica, social y profesional.

Sin embargo, también existen desafíos importantes:

  • La falta de formación especializada en educación intercultural y bilingüe para todos los docentes del país.
  • Las limitaciones en infraestructura tecnológica y conectividad, especialmente en zonas rurales.
  • El riesgo de implementación superficial o simbólica, si no se acompaña de políticas sólidas y recursos sostenibles.

Como señala De Mejía (2006), la educación bilingüe no puede ser un simple adorno curricular; debe ser una política integral que transforme las prácticas pedagógicas y las estructuras institucionales.

 

Conclusión

El PEIB tiene el potencial de transformar la educación en Colombia desde una perspectiva ética, pedagógica y cultural. Su implementación requiere compromiso político, inversión sostenida y un trabajo profundo con las comunidades. La interculturalidad no se enseña en abstracto: se construye en el aula, en la vida cotidiana, en el respeto por la voz del otro. En otras palabras, el bilingüismo intercultural puede ser una semilla poderosa para la justicia social, siempre que lo cuidemos con conocimiento, sensibilidad y decisión.

 

Referencias

  • Cummins, J. (2000). Language, power, and pedagogy: Bilingual children in the crossfire. Multilingual Matters.
  • De Mejía, A. M. (2006). Bilingual education in Colombia: Towards an integrated perspective. Íkala, Revista de Lenguaje y Cultura, 11(17), 205-234.
  • García, O. (2009). Bilingual education in the 21st century: A global perspective. Wiley-Blackwell.
  • Ministerio de Educación Nacional. (1994). Ley 115 de 1994. Ley General de Educación. https://www.mineducacion.gov.co/
  • Ministerio de Educación Nacional. (2013). Ley 1651 de 2013. https://www.mineducacion.gov.co/
  • Ministerio de Educación Nacional. (2016). Plan Nacional Decenal de Educación 2016-2026. https://www.plandecenal.edu.co/
  • Departamento Nacional de Planeación. (2022). Plan Nacional de Desarrollo 2022–2026. https://www.dnp.gov.co/

 

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