viernes, 11 de julio de 2025

Educación centrada en el estudiante: la mirada filosófico-pedagógica de Comenio en la formación docente

 La verdad es que muchas de las preguntas que hoy nos hacemos sobre cómo enseñar mejor, ya se las hizo Juan Amos Comenio en el siglo XVII. Este pensador checo, considerado el padre de la pedagogía moderna, no solo se adelantó a su tiempo, sino que sembró una semilla que aún florece: la de una educación profundamente humana, centrada en el desarrollo natural del estudiante. Y es que, en su obra Didáctica Magna, Comenio propone algo radicalmente simple: enseñar de acuerdo con la naturaleza del niño, no contra ella.

Para quienes nos preparamos como docentes en educación superior, su legado es más que una referencia histórica: es una llamada a repensar nuestras prácticas desde una ética de la inclusión, la experiencia y la libertad de aprender.

Una escuela para todos: la universalidad como principio fundante

Comenio fue un firme defensor de la educación como derecho universal. En tiempos donde la enseñanza era privilegio de pocos, él soñaba con escuelas abiertas para todos los niños, sin importar su origen, su género o su condición social. Esta postura, profundamente transformadora, conecta con principios contemporáneos de justicia educativa (UNESCO, 2017) y con la búsqueda permanente de una educación inclusiva y equitativa.

En palabras actuales, Comenio estaría del lado de quienes exigen que ningún estudiante quede fuera por falta de oportunidades, apoyos o comprensión.

El estudiante como protagonista: experiencia, observación y acción

Uno de los aportes más potentes de Comenio es su comprensión del aprendizaje como un proceso activo, vivencial y gradual. En lugar de concebir la mente del niño como un recipiente que hay que llenar, propone que se le acompañe como un jardín que debe cultivarse con cuidado y respeto.

Aprender, según Comenio, implica observar, experimentar, tocar, imaginar. Por eso valoró el uso de materiales visuales como herramienta pedagógica (su obra Orbis Pictus fue el primer libro ilustrado para niños). Hoy podríamos traducir esto en un llamado a diseñar experiencias de aprendizaje multisensoriales y contextuales, especialmente en ambientes virtuales, donde el riesgo de la despersonalización está siempre latente.

Un maestro guía: del adoctrinamiento al acompañamiento

Comenio también fue revolucionario en su concepción del maestro. Más que un transmisor de información, el docente es, en su visión, un facilitador del desarrollo. Alguien que observa, comprende y adapta su enseñanza al ritmo de cada estudiante. Esta idea, tan sencilla como poderosa, desafía los modelos tradicionales de educación centrados en el currículo antes que en la persona.

En contextos virtuales y presenciales, esta propuesta sigue viva: se trata de construir relaciones educativas basadas en el cuidado, la confianza y el reconocimiento de la diversidad.

Un currículo amplio, sensible y conectado con la vida

Otro pilar del pensamiento comeniano es la integración de todas las dimensiones humanas en la educación. Ciencia, arte, religión, moral, naturaleza... todo debería tener lugar en la escuela. Comenio imaginó un currículo universal y equilibrado, no fragmentado en compartimentos estancos. Su idea era clara: para formar seres humanos íntegros, debemos educar la totalidad de su ser.

Y es que, la escuela ideal para Comenio no solo enseña datos, sino que ayuda a vivir mejor, convivir mejor y pensar mejor.

El eco de Comenio en la educación contemporánea

Hoy, en pleno siglo XXI, sus ideas resuenan en propuestas pedagógicas centradas en el estudiante, el aprendizaje por proyectos, la enseñanza situada y la evaluación formativa. También en los marcos de referencia para la formación docente, que nos invitan a reconocer a cada estudiante como sujeto de derechos, y a construir ambientes de aprendizaje significativos y pertinentes (MEN, 2022).

Pensar con Comenio es una manera de recordar el alma de la educación: formar personas, no solo profesionales. Encender el deseo de aprender, no solo transmitir información. Y hacerlo con ternura, con exigencia amorosa, con visión crítica.

Conclusión: aprender del pasado para transformar el presente

El pensamiento de Juan Amos Comenio no es una reliquia para estudiosos de la pedagogía. Es una fuente viva de sentido, un faro que nos ayuda a discernir cómo hacer de la escuela un lugar más justo, más humano y más esperanzador. Su idea de una educación centrada en el estudiante sigue interpelando nuestras prácticas, y nos desafía a ser docentes con convicción, sensibilidad y compromiso.

Porque la educación que cambia el mundo empieza por mirar a cada niño y niña como alguien único, valioso y lleno de posibilidades.

Referencias

Comenius, J. A. (2000). Didáctica Magna. Edición comentada. Madrid: Editorial Morata.

UNESCO. (2017). Education for Sustainable Development Goals: Learning Objectives. Paris: UNESCO Publishing. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000247444

Ministerio de Educación Nacional [MEN]. (2022). Lineamientos para la formación docente inicial en Colombia. Bogotá: MEN. https://www.mineducacion.gov.co/portal/lineamientos-docencia-inicial/

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