Francisco Varela, un pensador que conjugó ciencia, filosofía y meditación, propuso un camino singular para estudiar la conciencia: la neurofenomenología. Su propuesta, más que una teoría, es una metodología que invita a mirar hacia dentro y hacia fuera, al mismo tiempo. Es decir, a establecer un diálogo riguroso entre la experiencia subjetiva (vivida en primera persona) y los procesos neurobiológicos (observables en tercera persona).
En palabras del propio
Varela (2000), la neurofenomenología es un programa de investigación que busca
“articulaciones mediante limitaciones mutuas entre el campo de los fenómenos
revelado por la experiencia y el campo correlativo de fenómenos establecido por
la ciencia cognitiva" (p. 260). No se trata solo de observar el cerebro
con escáneres, sino también de entrenar la mente para observarse a sí misma con
precisión.
Para lograrlo, Varela
recurre a la filosofía fenomenológica de Husserl (1962) y Merleau-Ponty, así
como a la práctica meditativa budista. Personas entrenadas en introspección
profunda pueden describir, con rigor, sus estados mentales y repetirlos bajo condiciones
experimentales. Esta capacidad permite estudiar la conciencia desde adentro, lo
que representa una ruptura con la desconfianza que el conductismo había
sembrado sobre la introspección.
Varela no solo propone
observar la conciencia, sino también comprenderla como una dimensión
esencial de lo que significa conocer. En este punto, la neurofenomenología
se encuentra sostenida por una filosofía más amplia: el enfoque enactivo.
La verdad es que la
enacción no es una metodología en sentido estricto. Es una postura filosófica y
epistemológica sobre la naturaleza del conocimiento. A diferencia del
cognitivismo clásico, que entiende la mente como una máquina de
representaciones internas de un mundo preexistente, el enfoque enactivo afirma
que el conocimiento no es una copia del mundo, sino una emergencia situada:
conocer es hacer emerger un mundo a través de nuestras acciones,
percepciones y contextos culturales (Varela et al., 1997).
Esto significa que no
hay una realidad independiente que simplemente "está ahí afuera",
sino que el mundo que habitamos se constituye en la interacción entre nuestro
cuerpo, nuestra historia y nuestro entorno. En palabras de Varela, "la cognición
consiste en la enactuación de un mundo mediante una historia viable de
acoplamiento estructural" (Varela et al., 1997, p. 238).
Desde esta mirada, la
neurofenomenología no es simplemente una técnica para correlacionar actividad
cerebral y estados subjetivos, sino una forma de reconocer la validez
epistemológica de la experiencia. Es decir, darle estatuto de conocimiento
al hecho de vivir, sentir, pensar y percibir desde dentro. Esto no significa
abandonar el rigor científico, sino enriquecerlo con métodos que integren la
subjetividad de manera sistemática.
Para maestras y
maestros en formación, este enfoque puede parecer lejano. Pero pensemos en
esto: ¿no es, acaso, la educación una forma de hacer emerger mundos? ¿No es
cada clase, cada gesto, cada conversación, una experiencia vivida desde cuerpos
en relación, desde mentes encarnadas? ¡Claro que sí! Enseñar y aprender también
son actos de enacción. Por eso, integrar la mirada neurofenomenológica en los
procesos educativos significa valorar la conciencia, el cuerpo y la experiencia
como fuentes de saber.
Como bien lo señala
Rudrauf (2012), la neurofenomenología implica una doble exigencia: por un lado,
mirar la conciencia desde dentro, mediante introspección rigurosa; por otro,
relacionar estas vivencias con los procesos corporales y neuronales. El puente
que Varela tendió entre ciencia, filosofía y experiencia sigue siendo una
invitación viva para repensar la educación desde una comprensión más profunda
de lo que significa conocer.
Referencias
Husserl, E.
(1962). Ideas relativas a una
fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Fondo de Cultura Económica.
Rudrauf, D. (2012).
Francisco Varela: una revisión de algunos de sus aportes fundamentales a través
de la mirada de David Rudrauf. Synergies Chili, (8), 121-140.
Varela, F. J. (1997). De
cuerpo presente: Las ciencias cognitivas y la experiencia humana. Gedisa.
Varela, F. J. (2000). El
fenómeno de la vida. Dolmen.
Varela, F. J., Thompson, E., & Rosch, E. (1997). The embodied mind: Cognitive science and human experience. MIT Press.
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