La enseñanza de una lengua extranjera, como el inglés, juega un papel fundamental en la formación integral de un individuo, contribuyendo no solo al desarrollo cognitivo, sino también a la ampliación de la perspectiva cultural y social. Este aprendizaje implica la adquisición de estrategias de estudio que favorezcan una comprensión profunda del idioma, permitiendo a los estudiantes interactuar con hablantes nativos y otros contextos culturales, lo que favorece su crecimiento afectivo y social.
El lenguaje es un conjunto de códigos culturales que,
al ser aprendido, permite a los individuos respetar y valorar la diversidad. Al
entrar en contacto con una segunda lengua, el estudiante no solo aprende nuevas
palabras y estructuras gramaticales, sino que también se expone a diferentes
formas de pensar y resolver problemas, lo que enriquece su visión del mundo y
fomenta una actitud de respeto hacia otras culturas. Este proceso es esencial
para la formación de ciudadanos globales, capaces de reconocer la importancia
de la interculturalidad.
Además, el aprendizaje de una lengua extranjera como
el inglés proporciona herramientas para el manejo de situaciones cotidianas que
requieren el uso de este idioma, como el acceso a programas informáticos, el
uso de Internet o la participación en actividades recreativas globales. Estos
contextos convierten al inglés en una herramienta necesaria para el desarrollo
académico y profesional, posicionando a los estudiantes para un futuro más
competitivo.
La constante comparación entre la lengua materna y la
lengua extranjera favorece la integración cultural y la reflexión crítica sobre
la realidad que los rodea. Esta reflexión permite a los estudiantes valorar su
propia cultura mientras desarrollan una apreciación por otras formas de vida.
Además, el inglés, como lengua global, proporciona un espacio para la reflexión
y la propuesta de soluciones a problemas mundiales, como la promoción de
hábitos saludables, la protección del medio ambiente y el uso adecuado del
tiempo libre.
El dominio del inglés abre puertas a nuevas
oportunidades laborales y educativas. La globalización ha convertido a esta
lengua en la más utilizada en los intercambios comerciales, en la difusión de
la información científica y en las relaciones internacionales. De esta manera,
la enseñanza del inglés contribuye directamente al mejoramiento de la calidad
de vida de los estudiantes, permitiéndoles acceder a información relevante que
de otro modo podría estar fuera de su alcance.
Desde una perspectiva más amplia, el aprendizaje del
inglés facilita la comprensión de las circunstancias socio-políticas a nivel
global, lo que permite a los estudiantes situarse mejor dentro del contexto
internacional y responder de manera más adecuada a los desafíos que enfrentan.
La adquisición de esta lengua se convierte en un medio para desarrollar
competencias críticas y analíticas, necesarias para interactuar eficazmente con
el mundo y contribuir al desarrollo de soluciones creativas y globales.
Aportes de la Asignatura al Logro de los Objetivos
Comunes a Todos los Niveles
El aprendizaje del inglés también juega un papel
crucial en el logro de los objetivos comunes en la educación. En primer lugar,
fomenta una actitud responsable y autónoma, permitiendo a los estudiantes ser
protagonistas activos de su proceso de aprendizaje. Este enfoque promueve la
reflexión sobre sus progresos y áreas de mejora, alentándolos a gestionar su
propio desarrollo.
Asimismo, el inglés contribuye al fortalecimiento del
respeto mutuo y la preparación para una vida armónica y responsable. A través
del trabajo en equipo y la colaboración, los estudiantes aprenden a compartir
ideas, respetar las opiniones ajenas y apoyarse mutuamente para lograr
objetivos comunes. Este trabajo colaborativo es fundamental para el desarrollo
de una sociedad justa y democrática.
El aprendizaje de una lengua extranjera también
promueve la formación ética y moral, fomentando el respeto por los derechos
humanos y el pensamiento crítico. A través de actividades que estimulan la
reflexión y el análisis, los estudiantes desarrollan una visión crítica de su
entorno, lo que les permite convertirse en individuos responsables y
comprometidos con los valores universales.
Además, la enseñanza del inglés promueve la conciencia
de solidaridad internacional, al proporcionar a los estudiantes la oportunidad
de conocer otras culturas y compararlas con la propia. Este ejercicio
contribuye a sensibilizar a los estudiantes hacia la diversidad cultural,
promoviendo una actitud de respeto y empatía hacia otros grupos étnicos y sus
formas de vida.
Aportes de la Asignatura al Logro de los Objetivos
Generales en la Educación Básica
En el ámbito de la educación básica, el inglés
contribuye significativamente al desarrollo de competencias lingüísticas y
sociolingüísticas, permitiendo a los estudiantes no solo dominar el sistema de
la lengua, sino también entender su aplicación en contextos sociales diversos.
Además, el inglés favorece la conexión con otras áreas del conocimiento,
transformando el idioma en un propósito real de aprendizaje.
El ambiente de la clase de inglés fomenta la
participación organizada y la interacción respetuosa, cultivando valores como
la solidaridad y el respeto. Esta interacción enriquece el proceso educativo y
permite a los estudiantes desarrollar habilidades que les serán útiles en su
vida personal y profesional. El acceso a fuentes de información científicas,
tecnológicas y culturales en inglés amplía las oportunidades de aprendizaje,
preparando a los estudiantes para continuar su educación superior y vincularse de
manera efectiva al sector productivo.
El aprendizaje del inglés también potencia las
habilidades de lectura y escritura, permitiendo a los estudiantes interpretar
textos con mayor claridad y expresar sus ideas de manera coherente. Este
proceso activa habilidades mentales relacionadas con el razonamiento lógico y
analítico, esenciales para la resolución de problemas en diversos contextos.
Aportes de la Asignatura al Logro de los Objetivos
Específicos en la Educación Básica en el Ciclo de Primaria
La enseñanza del inglés en la primaria promueve la
adquisición de habilidades lingüísticas fundamentales para la comunicación en
situaciones cotidianas. Los estudiantes desarrollan una comprensión básica del
idioma, lo que les permite expresarse con mayor seguridad y establecer
relaciones más efectivas con su entorno. Además, este aprendizaje fomenta su
desarrollo socioemocional, contribuyendo a su crecimiento personal y en
valores.
Aportes de la Asignatura al Logro de los Objetivos
Específicos en el Ciclo de Secundaria
En el ciclo de secundaria, la enseñanza del inglés se
orienta al desarrollo de habilidades comunicativas avanzadas, que permiten a
los estudiantes leer, comprender, escribir, hablar y escuchar con mayor
competencia. Este dominio les permite reflexionar sobre diversos aspectos de la
realidad y comprender mejor los valores éticos, morales y sociales que guían su
comportamiento. Además, el inglés les proporciona herramientas esenciales para
desempeñarse eficazmente en el mundo laboral y en la sociedad en general.
En resumen, la enseñanza del inglés no solo facilita
el acceso a una mejor calidad de vida, sino que también promueve el desarrollo
de habilidades fundamentales para la interacción en un mundo globalizado. A
través de este proceso, los estudiantes adquieren competencias que les permiten
ser ciudadanos responsables, críticos y solidarios, preparados para enfrentar
los desafíos del futuro.
Referencias
Ministerio de Educación Nacional de Colombia. (2014). Ley
General de Educación. Recuperado de http://www.mineducacion.gov.co
Bisquerra, R. (2018). La educación emocional y su
importancia en la formación integral del individuo. Editorial Gedisa.
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