miércoles, 25 de diciembre de 2024

El enfoque comunicativo en la enseñanza del idioma inglés: una perspectiva integral

 El enfoque comunicativo en la enseñanza de lenguas ha sido uno de los desarrollos más significativos en la educación de idiomas en las últimas décadas. Este enfoque pone énfasis en la capacidad de los estudiantes para utilizar el lenguaje en situaciones de la vida real, más allá de la memorización de estructuras gramaticales. La competencia comunicativa se entiende como la habilidad para interactuar de manera efectiva y adecuada dentro de contextos socioculturales específicos, lo que implica no solo el conocimiento del idioma, sino también la capacidad de adaptarse a las diversas formas de comunicación.

Según Richards y Rodgers (1998), los principios teóricos que sustentan el enfoque comunicativo se centran en la función principal del lenguaje: la comunicación. El lenguaje se percibe como un sistema para expresar significados y la función primordial de la lengua es facilitar la interacción entre los hablantes. Este modelo defiende que las estructuras lingüísticas deben ser entendidas en función de su uso comunicativo y funcional, lo que implica que las unidades fundamentales del lenguaje no solo incluyen aspectos gramaticales, sino también elementos que expresan significados dentro de un discurso (Richards & Rodgers, 1998).

A partir de esta perspectiva, el aprendizaje del lenguaje no se limita a adquirir reglas gramaticales, sino que se expande hacia un entendimiento más profundo de las situaciones comunicativas en las que los estudiantes se insertan. En palabras de Richards (2006), el aprendizaje de un idioma se concibe como un proceso interactivo que involucra la creación colaborativa de significado. Los estudiantes aprenden a través de la interacción con otros usuarios del idioma, negociando el significado y ajustándose a las necesidades comunicativas que surgen en contextos reales (Richards, 2006). Este proceso incluye también la atención al "input" lingüístico, es decir, a las formas del lenguaje que se escuchan, y la experimentación con diferentes formas de expresión.

Para que los estudiantes puedan desarrollar una verdadera competencia comunicativa, es necesario que adquieran lo que Canale y Swain (1980) definen como las cuatro subcompetencias fundamentales: la competencia gramatical, la competencia sociolingüística, la competencia discursiva y la competencia estratégica. La competencia gramatical se refiere al conocimiento y uso adecuado de las reglas del idioma, tanto en términos de vocabulario como de estructuras morfosintácticas. La competencia sociolingüística, por su parte, implica la capacidad de adaptar el lenguaje a diferentes contextos culturales y sociales, lo que es esencial para comunicarse efectivamente en situaciones reales.

La competencia discursiva se refiere a la habilidad para organizar y conectar ideas dentro de un discurso coherente, mientras que la competencia estratégica se centra en el uso de recursos verbales y no verbales para superar obstáculos en la comunicación, tales como lagunas en el conocimiento del idioma o dificultades momentáneas para recordar estructuras gramaticales (Canale & Swain, 1980). Estas subcompetencias proporcionan un marco para el diseño de actividades de enseñanza que fomentan la interacción y la negociación del significado entre los estudiantes, lo que favorece el aprendizaje autónomo y el desarrollo de habilidades comunicativas.

El énfasis del enfoque comunicativo en el uso práctico del lenguaje es claramente apoyado por Widdowson (1990), quien señala que este enfoque no se limita a enseñar formas y estructuras lingüísticas, sino que se centra en el uso del lenguaje para expresar conceptos y realizar actos comunicativos (Widdowson, 1990). Esta visión se complementa con las dimensiones propuestas por Hymes (1972), que amplían la comprensión de la competencia comunicativa al considerar no solo la posibilidad formal y la factibilidad de las expresiones lingüísticas, sino también su adecuación al contexto sociocultural y su manifestación en situaciones reales de comunicación (Hymes, 1972).

En resumen, el enfoque comunicativo subraya la importancia de contextualizar el aprendizaje del idioma dentro de situaciones comunicativas reales. Este modelo promueve una enseñanza del idioma que va más allá de la memorización de estructuras gramaticales, al integrar aspectos culturales, sociales y contextuales en el proceso de aprendizaje. Tal como lo indican Richards (2006) y Canale y Swain (1980), el objetivo es que los estudiantes desarrollen una competencia comunicativa integral que les permita interactuar de manera efectiva en diversas situaciones y contextos.

Referencias:

Canale, M., & Swain, M. (1980). Theoretical bases of communicative approaches to second language teaching and testing. Applied Linguistics, 1(1), 1-47.

Hymes, D. (1972). On communicative competence. In J. B. Pride & J. Holmes (Eds.), Sociolinguistics (pp. 269-293). Penguin.

Richards, J. C. (2006). Communicative language teaching today. Cambridge University Press.

Richards, J. C., & Rodgers, T. S. (1998). Approaches and methods in language teaching. Cambridge University Press.

Widdowson, H. G. (1990). Aspects of language teaching. Oxford University Press.

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