miércoles, 25 de diciembre de 2024

El Enfoque AICLE: Integración de Contenidos y Lenguas Extranjeras para el Desarrollo de la Competencia Comunicativa

El Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras (AICLE), conocido en inglés como Content and Language Integrated Learning (CLIL), ha ganado relevancia en las últimas tres décadas como un enfoque pedagógico que integra el aprendizaje de un contenido específico con la enseñanza de una lengua extranjera. Este enfoque se basa en el desarrollo de la competencia comunicativa, que no solo se refiere a la capacidad para producir enunciados gramaticalmente correctos, sino también a la habilidad para usar el lenguaje de manera adecuada en contextos comunicativos reales, teniendo en cuenta factores como la relación entre los interlocutores y el contexto de comunicación (Canale, 1995).

La competencia comunicativa se conforma por cuatro subcompetencias esenciales: competencia gramatical, competencia sociolingüística, competencia discursiva y competencia estratégica. Cada una de estas subcompetencias facilita el desarrollo de los estudiantes al permitirles comprender y producir expresiones lingüísticas coherentes y efectivas, adaptadas a diversos contextos de interacción. De acuerdo con Canale (1995), esta competencia se refiere tanto al conocimiento del idioma como a la habilidad para utilizar ese conocimiento de manera efectiva en situaciones comunicativas reales.

Uno de los enfoques más efectivos para promover la competencia comunicativa es el uso de tareas pedagógicas, que, como señala Zanón (1990), permiten la transferencia de las habilidades lingüísticas adquiridas en el aula a situaciones auténticas fuera de ella. Las tareas lingüísticas fomentan la comunicación en el aula de manera que no solo se manipulan unidades lingüísticas, sino que se busca un uso real del idioma, contribuyendo a la efectividad del proceso de aprendizaje.

En este sentido, el AICLE se presenta como una metodología que integra los contenidos de diversas asignaturas con la enseñanza de una lengua extranjera. Según Marsh (1994), este enfoque permite que los estudiantes aprendan tanto los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales de las asignaturas como el idioma en el que se imparten esos contenidos. Este doble objetivo potencia tanto el dominio del contenido académico como el aprendizaje del idioma, contribuyendo a un proceso educativo más completo y significativo.

El modelo de las cuatro ces, propuesto por Coyle (1999), establece que una clase de AICLE efectiva debe incluir cuatro elementos clave: contenido, comunicación, cognición y cultura. En primer lugar, el contenido debe centrarse en la adquisición y construcción de conocimientos de la asignatura, asegurando que los estudiantes logren altos estándares tanto lingüísticos como cognitivos. El elemento de comunicación destaca la importancia del idioma como medio de aprendizaje, mientras que el elemento de cognición se refiere a la necesidad de desarrollar habilidades de pensamiento crítico y creativo en los estudiantes. Finalmente, el elemento de cultura promueve el entendimiento y la integración de diversas perspectivas, fomentando la tolerancia y el respeto hacia las diferencias culturales.

En resumen, el enfoque AICLE no solo facilita el aprendizaje de contenidos y lenguas extranjeras, sino que también promueve una enseñanza centrada en el estudiante, basada en la interacción, la autonomía y el pensamiento crítico. A través de este enfoque, los estudiantes pueden desarrollar una competencia comunicativa completa, que les permita participar de manera efectiva en diversos contextos sociales y académicos, favoreciendo su crecimiento académico y personal.

Referencias

Canale, M. (1995). Competence in communication. En D. Nunan (Ed.), Practical English Language Teaching (pp. 1-17). McGraw-Hill.

Coyle, D. (1999). The four Cs of CLIL. Content and Language Integrated Learning: A Resource for Teacher Trainers.

Marsh, D. (1994). Content and Language Integrated Learning: A Developmental Framework. European Commission.

Zanón, J. (1990). Enseñanza Lingüística Mediante Tareas: Un Marco Conceptual. Ediciones del Pedagógico.

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