miércoles, 25 de diciembre de 2024

Análisis de la Competencia Lingüística de un Estudiante en Español como Lengua Extranjera

 La competencia lingüística en una lengua extranjera es un factor crucial para la integración social, académica y profesional de los individuos. Esta competencia se ve reflejada en la capacidad de utilizar adecuadamente las estructuras gramaticales, lo que facilita la interacción efectiva y el acceso a diversas oportunidades. El análisis de dos textos escritos por un estudiante de español como lengua extranjera (L2), con una diferencia de cinco meses entre ambos, permite evaluar el progreso gramatical del alumno, particularmente en su dominio de los tiempos verbales del pasado. La comparación entre los textos revela información clave sobre las áreas de mejora y las dificultades persistentes.

Análisis del Primer Texto

El primer texto, escrito en enero, muestra una serie de errores gramaticales relacionados principalmente con el uso incorrecto de los tiempos verbales en español. En cuanto al pretérito perfecto simple (pretérito indefinido), se observan varias dificultades, como en la frase: "no saqué muchas vacaciones por mi vida", donde el uso de "saqué" está correcto, pero se podría haber expresado de manera más precisa, por ejemplo, "no he tomado muchas vacaciones en mi vida". Asimismo, el estudiante muestra una confusión en el uso del pretérito imperfecto, como en la oración "viajamos por la noche", donde el verbo debería estar en imperfecto ("viajábamos"), dado que la acción no está delimitada en el tiempo y se describe como habitual.

Otro error común es el uso incorrecto de los verbos irregulares, como en "Aquí el primero problema empiezó". La forma correcta es "empezó", en el pretérito perfecto simple, no "empiezó", que correspondería a una conjugación en presente.

Un error notable es la expresión "la segunda vez manejemos por la coche de Juan". La forma correcta es "manejamos", además de que la preposición "por" no es la adecuada en este contexto. La preposición correcta sería "en", dado que se refiere al medio de transporte utilizado, no a la acción de pasar por algo. También se observa la confusión con la palabra "de" en "tienda de los jóvenes", que debería ser "para los jóvenes" para indicar finalidad y no pertenencia.

Comparación con el Segundo Texto

El segundo texto, escrito en mayo, muestra avances en la competencia gramatical del estudiante, aunque persisten ciertos errores. En cuanto al uso de los tiempos verbales, se observa una mayor precisión en la conjugación del pretérito perfecto simple y pretérito imperfecto. Por ejemplo, en la frase "El se llamó Iker", el uso del verbo "llamó" es adecuado, ya que se refiere a una acción concreta en el pasado. Sin embargo, persisten errores como el uso de "íbamos" en un contexto que requiere el subjuntivo, y la falta de concordancia entre los sustantivos y los adjetivos, como en "un amigo mio", que debería ser "un amigo mío".

En cuanto a los verbos reflexivos, como en "le asustó", el estudiante los utiliza correctamente, aunque algunos verbos irregulares, como "gustó" o "asustó", aún presentan errores de conjugación, como "gustarme" en lugar de "gustó", lo que indica que el estudiante sigue luchando con las conjugaciones verbales irregulares. A pesar de estos errores, la estructura general del segundo texto es más coherente y fluida que la del primero, lo que demuestra un avance en la competencia gramatical.

Evaluación del Nivel del Estudiante

Según los descriptores del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), el estudiante parece encontrarse en el nivel A2, que corresponde a un "usuario básico" de la lengua. Este nivel se caracteriza por la capacidad de producir textos simples y breves relacionados con necesidades inmediatas, aunque con errores frecuentes en la conjugación verbal y en la concordancia de los tiempos verbales. El estudiante muestra una habilidad básica para comunicarse, pero su competencia en la gramática aún requiere de mayor refinamiento.

Cassany et al. (1994) señalan que la gramática no solo sirve para estructurar correctamente las frases, sino también como un instrumento esencial para el pensamiento y la reflexión. Este aspecto se refleja en los errores de los textos, donde el estudiante aún no ha internalizado completamente las estructuras gramaticales complejas, como la distinción entre el pretérito perfecto simple y el imperfecto, ni la concordancia entre sustantivos, verbos y adjetivos. Sin embargo, los avances evidencian que la exposición continua a la lengua y la interacción en un entorno hispanohablante están contribuyendo significativamente a la mejora de su competencia lingüística.

Conclusión

En conclusión, el análisis de los dos textos revela un avance notable en la competencia lingüística del estudiante en los cinco meses transcurridos. A pesar de que persisten algunos errores, especialmente en los tiempos verbales y la concordancia, el estudiante ha mostrado una capacidad creciente para utilizar la lengua de manera más adecuada. Estos avances son indicativos de que, con más práctica y exposición, el estudiante alcanzará un dominio más sólido de las estructuras gramaticales del español, lo que mejorará su capacidad para comunicarse con mayor eficacia y precisión.

Referencias:

Cassany, D., et al. (1994). La lengua y la escritura en la educación (2a ed.). Graó.

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